En 1980 doña Inés y don Rodolfo fueron a una fiesta de amigos llevando unas empanadas que todos piropearon.

Las empanadas de Inés y Rodolfo se volvieron obligatorias entre los amigos y pronto les hacían pedidos para llevar a otras fiestas. Junto a una querida amiga empezaron a trabajar en las noches para cumplir con los pedidos.

No pasó mucho tiempo antes de que se hicieran empanadas para vender a 2 colones en La Sabana los domingos. Durante la semana se vendía en sodas y restaurantes de San José.

Las empanadas se volvieron famosas y el paso siguiente fue abrir un local. En marzo de 1981 La Gauchada abrió sus puertas.

El negocio fue bautizado en honor a la tradición gentil de los gauchos. Es común decir “haceme una gauchada” a manera de pedir un favor especial.

A lo largo de todos estos años hemos usado las mismas medidas y solo los mejores ingredientes para ofrecer las primeras empanadas argentinas de Costa Rica.

Desde 2011 abrimos la parrilla con la consigna de ofrecer la mejor carne al mejor precio.

La carne que servimos es mejor porque no tenemos un único proveedor. Siempre estamos en busca de los mejores cortes maduros en las mejores ganaderías, para asegurar su buen sabor y calidad.

Nuestro compromiso a lo largo de todos estos años ha sido y será servirle la mejor comida en un ambiente casero: la buena comida no tiene pretensiones.

Gracias por tantos años de amistad.

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